En 1994 la muerte de Cobain y el fin de Nirvana revolucionó el grunge. En 1997 la mala noticia fue la disolución de Soungarden. Luego vendrían los Stone temple pilots, y en 2000 la muerte de Staley y con ello, la irreparable amputación que sufrió Alice in Chains, y que nos sumergió en la incertidumbre de cuánto grunge nos quedaba.
Y es que cuando - quienes hemos vivido como cigarras escuchando esta música subterránea y no perecible - nos preguntamos qué oportunidades tenemos de ver el grunge de los 90 en vivo, son dos las respuestas que florecen al instante: Pearl Jam y Chris Cornell.Tuvimos el lujo y el placer de escuchar a los primeros aquel mes de noviembre. Ahora vamos por el segundo.
Pueden decir que no es Soundagarden, pueden decir que no es Audioslave, que no canta como antes o que la música que actualmente compone no tiene nada que ver con Spoonman o My wave. Y quienes lo digan estarán en lo cierto. Pero cierto es también que fue el Sr. Cornell quien estuvo detrás de esas bandas, las alimentó con talento y creó muchas de las canciones que desde los 90 (y quizás antes) nos tienen con el rock a flor de piel.
No sé cómo ni cuándo, pero las entradas las consigo. Un concierto imperdible. De lujo y para contarlo a los nietos.
Espacio Riesco. 10 de diciembre. Que no te lo cuenten.
