Chinos chilenos




Ya que no comentaron mi declaración tecno-social, ni tampoco el diseño de Alemiaux, voy a hacer un poco de publicidad a Transapacífico.


Me llamó la atención una fotografía (la de arriba) en el metro donde se mostraba a un chino recibiendo una sartenada de golpes en la nuca (Sí, más que Menem). Le tiran sillas, una tele e incluso una aspiradora. El afiche corresponde a la exposición Transapacífico, que se realiza en el Centro Cultural Palacio de La Moneda, hasta el 22 de julio. La muestra contiene fotografías y videillos, a cargo de autores asíaticos. Otra foto muestra algo así como una china bulímica - anorexica y otra a un chino que hizo banderas con ¡¡¡cabello humano!!!!.

El asunto cuesta tres gambitas y parece prometer algo bueno. Además está la World Press Photo, pero para variar bien a la chucha para que nadie vaya.



Les dejo por si les tinca ir y para que comenten alguna cosa.




HIDIOTISAMDÓME



Una imagen con bastante elocuencia sobre lo que pienso (y creo que muchos) de las nuevas tecnologías (léase celulares, computadoras, internet y otros): primero inventos, luego innovaciones, pasaron a ser lujos, y después comodidades, fueron necesidades y ahora son indispensables....Impensable.

Mis hijos y tus hijos quizás qué pediran para intalar en casa cuando cumplan los 10 años (teleconversaciones tipo Star War??) ...que crees??

Fotografía: diseño original de Alejandra Fassi, alias alemiaux.

Caminando como el detective Heredia

Cercanos los días de mi cumpleaños número 23 estoy con un estado de ánimo cansado, con ese que se camina en otoño, y de noche, regresando a casa. Además, la incómoda (pero necesaria) señora Nostalgia está golpeando mi puerta, la de mi casa, la de mi pieza, la de la revista donde estoy seudotrabajando.

Por eso, y porque es una falta de respeto para ustedes mantener más tiempo a Los Pincheira en portada, he decidido escribir una de las escenas que más he leído del detective Heredia. Se las dejo (algo resumida y editada) para que la lean y me comenten cuál fue la celebración más triste de sus vidas. O si son más entusiastas y ven el lado lleno del vaso, comenten la más feliz.

Espero historias y sigo caminando...


"Aquella era una noche especial. Las estrellas brillaban en lo alto y los quiltros se refugiaban tras las puertas de las casas. Se acercaba medianoche, en las calles corría un rumor agitado y las bocinas de los autos hacían su trabajo en la última noche de diciembre. El año nuevo se asomaba.


Esa noche Andrea la pasaría con su familia, y por eso en mi departamento no encontré a nadie más que a Simenon. Busqué en la alacena la lata de comida para "gatos inteligentes" que comprara el día anterior, y se la serví en su plato. Simenon la atacó de inmediato a langüetazos y se entretuvo limpiando sus bigotes hasta que el reloj marcó la medianoche.


Recorrí el departamento buscando a quien abrazar, y no había nadie. Cogí la botella de vodka que me había reglado Andrea para Navidad, y llené mi copa y el platillo de Simenon.


- Emborrachémonos, gato - le dije -. La soledad no es un buen negocio."


Solo en la oscuridad
Ramón Díaz Eterovich


Cuenta tu historia.

Proximamente...





Pronto la revelación de todo lo que ocultaban los cuatreros Pincheira bajo sus ponchos, capuchas y chupallas...
mantente en línea...

Sin lágrimas por favor!!

Un videillo sólo para recordar que los seres humanos estamos en función de nuestros sentimientos.




te hizo llorar?

Lo que realmente importa

Se dice que para ser una gran persona y contribuir a la sociedad hay que plantar un árbol, escribir un buen libro y tener un hijo o hija.
Después de varias portadas como estas, agregaría que para ser áun mejores personas hay que conseguir - de una u otra forma - figurar en la televisión por cualquier cosa liviana y al día siguiente tener portada por lo mismo.
Así ayudamos a que la gente se olvide de los verdaderos problemas, del Transantiago, el gas, las enfermedades de invierno y su mala atención, los órganos perdidos de los niños muertos, los robos cada 2 minutos y todas esas cosas que no importan mucho y llenamos la tele y los diaros de banalidades y anuncios ligeros y le hacemos la vida más livinita a toda la gente. Tremendo aporte social.