Caminando como el detective Heredia

Cercanos los días de mi cumpleaños número 23 estoy con un estado de ánimo cansado, con ese que se camina en otoño, y de noche, regresando a casa. Además, la incómoda (pero necesaria) señora Nostalgia está golpeando mi puerta, la de mi casa, la de mi pieza, la de la revista donde estoy seudotrabajando.

Por eso, y porque es una falta de respeto para ustedes mantener más tiempo a Los Pincheira en portada, he decidido escribir una de las escenas que más he leído del detective Heredia. Se las dejo (algo resumida y editada) para que la lean y me comenten cuál fue la celebración más triste de sus vidas. O si son más entusiastas y ven el lado lleno del vaso, comenten la más feliz.

Espero historias y sigo caminando...


"Aquella era una noche especial. Las estrellas brillaban en lo alto y los quiltros se refugiaban tras las puertas de las casas. Se acercaba medianoche, en las calles corría un rumor agitado y las bocinas de los autos hacían su trabajo en la última noche de diciembre. El año nuevo se asomaba.


Esa noche Andrea la pasaría con su familia, y por eso en mi departamento no encontré a nadie más que a Simenon. Busqué en la alacena la lata de comida para "gatos inteligentes" que comprara el día anterior, y se la serví en su plato. Simenon la atacó de inmediato a langüetazos y se entretuvo limpiando sus bigotes hasta que el reloj marcó la medianoche.


Recorrí el departamento buscando a quien abrazar, y no había nadie. Cogí la botella de vodka que me había reglado Andrea para Navidad, y llené mi copa y el platillo de Simenon.


- Emborrachémonos, gato - le dije -. La soledad no es un buen negocio."


Solo en la oscuridad
Ramón Díaz Eterovich


Cuenta tu historia.

5 comentarios:

Francisco Aravena R. dijo...

Una de mis celebraciones más tristes fue para un cumpleaños de mi papá. El se encontraba en Irak y nosotros en Santiago queriendole cantar feliz cumpleaños, aun que no nos escuchara.

Y las más alegre. Tal vez el primer año nuevo que festejamos sólos en la casa con mis hermanos y la tropa de amigos.

En fin, son muchos los momentos y al final terminamos siempre siendo cansados guerreros sin mucho tiempo para brindar por antiguas victorias, como dice el (otra vez citado) Heredia.

Anónimo dijo...

Que pasa amigo?... que onda?... o quisas será parte del rockero depresivo... el grunge de corazón que somos...

en fin...

"el mundo no es lo que quisismos, y eso nos tiene que gustar"... que frase más automotivadora

quisas algún día todos terminemos así... quisas no... solo hay que Luchar por ser mejor, estar bien y sentirce feliz... logrando Metas personales.

Atte.

Un hombre feliz por a ver cumplido algunas metas...

Cristian Carreño Ramírez
Ingeniero en Prevención de Riesgos.

Francisco Aravena R. dijo...

tranquilo carreño es nostalgia, no depresión. Faltaron tus celebraciones. Nos vemos el sábado!!

Anónimo dijo...

escuche por ahi, amigo mio, que esta de moda ser inteligente, y le digo estimado que usted esta en un reducido circulo de las personas que inponen tendencias.......


recuerde que en mis proyectos, ud es el ojo tras el instrumento de grabacion.....

felpudo dijo...

mmm
la celebracion mas triste para mi termino siendo una de las mas bakanes...
me explico..
el dia 31 de marzo se suponia ke se iba a celebrar mi cumple.. pero todos los de la tribu echaron pa kolina.. yo mas deprimio ke la kresta po...
pero cuando llegue a kasa y prendi la luz... estaban todos reunidos y al unisono gritaron ¡¡¡sorpresa!!!!
y despues de un rato (como 1 hora y media)
ya andaba todo hapy (kurao!!)
ke final mas feliz cierto???