La cultura de los muchos

Siempre se ha cuestionado que los chilenos tenemos poca cultura, o que nos interesamos muy poco por lo que realmente se define como cultura por lo que más saben de ella. Por eso me pareció, a los menos, insólito, lo que mostraron los medios sobre el imprevisto y eufórico colapso del concierto que ofrecerá Ennio Morricone en Chile Chile LIndo. El asunto de un público digno de corbata, traje, chofer y asiento asegurado en Espacio Riesco, se convirtió en una verdadera batalla del mejor concierto rock, con madrugadores aperrados, durmiendo en vela y comiendo pan con chancho, para ser los primeros en tener el ticket: 15 mil fanáticos que sorprendieron a todos luchando contra el huanaco (léase guanaco), y derribando barricadas para obtener su preciada entrada al quizás veintiúnico concierto clásico o de cámara (como quieran) que asistirán. Realmente de otro mundo, o mejor dicho de otro país. ¿Será que es cierto el cuento de que somos un país que avanza del sub al desarrollo?
A lo que voy:
Me sorprende - y a muchos - el que un concierto de esta naturaleza sea tan apetecido por un público que - para otros muchos - no tiene la "cultura musical" como para apreciarlo dignamente. Pero la sorpresa no es tanta porque la causa ante tal desesperación por Morricone es fácil de determinar: tickets gratuitos. Y eso el lo bueno del asunto, lo plausible, el ejemplo a seguir, lo meritorio, lo admirable y todos las loas que deseen. Se acercó la cultura a la gente, en este caso la cultura se hizo alcanzable. Porque de no existir esas entradas gratuitas, otra noticia ocuparía el lugar del señor Morricone, desplazándola a solo un recuadro del segmento cultural.
Hace pocos días se inauguró "Body, The exhibition", una muestra que detalla la composición del cuerpo humano, mediante la exposición de cadáveres reales. El asunto es una de las mejores muestras mundiales sobre el tema y una de las más enriquecedoras formas de aprendizaje para grandes y chicos. Quizás por eso, se exhibe en Espacio Kennedy, a un costado del Parque Arauco, y con una entrada general de 8 lukas. Al parecer una exhibición de invalorable cultura. Cultura para muchos de los muchos, inalcanzable.